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Senderismo con perros: ¿puedo hacer senderismo con mi perro?
Tener una buena compañía mientras se hace senderismo o trekking es fundamental. Sobre todo si la caminata dura varios días. Así que, ¿por qué no hacer senderismo con perros?. Recorrer la montaña con tu mascota puede ser una experiencia muy agradable y saludable para ambos. Pero para que así sea, debemos tomar una serie de precauciones. Aunque nuestro perro nos pueda parecer salvaje (sobre todo cuando hace alguna travesura), lo cierto es que es un animal doméstico. Hay riesgos que debemos tener en cuenta para que no resulte dañado. Y también normas que debemos cumplir para que él no dañe el entorno.
Requisitos y preparación previa para hacer senderismo con perros
Antes de lanzarnos a la aventura debemos preguntarnos ¿puedo hacer senderismo con mi perro? Lee atentamente los siguientes tres requisitos para averiguarlo.
Visita a tu veterinario
Tu veterinario es tu mejor aliado. Es recomendable acudir a él para asegurarte de que la salud de tu mascota está preparada para hacer senderismo o trekking.
No se puede hacer senderismo con perros que sean cachorros. Los cachorros no tienen su sistema inmune preparado para el exterior, por lo que son tremendamente susceptibles a patógenos y elementos tóxicos que pueda haber en el entorno. Además, tanto los cachorros como los perros jóvenes tienen un esqueleto que todavía no está totalmente desarrollado. Por lo que, no es recomendable exponerlos a actividades deportivas. Normalmente hasta el año de edad su estructura ósea no está totalmente formada. Pero, su finalización puede variar en función del tamaño, la raza y otros factores. Así que, si tienes dudas, pregunta al especialista.
Nuestro perro debe tener su cartilla de vacunas en regla, pero esto puede no ser suficiente. Haciendo senderismo con perros es fácil que estos beban de lagos o estanques sin que nos percatemos. Estas aguas pueden estar contaminadas por las heces de otros animales. Lo que supone un riesgo de contraer determinadas bacterias como la leptospirosis. De este modo, si hacemos rutas de senderismo frecuentes o vamos hacer una ruta de mochilero extensa con nuestro perro, debemos preguntar a nuestro veterinario si es necesario administrarle alguna otra vacuna.
Obediencia y respeto por el entorno
Hacer senderismo con perros requiere que obedezcan nuestras órdenes y sean capaz de mantener la calma. Esto es positivo para nosotros mismos, pero también favorece la salud física y emocional de nuestra mascota. Es fundamental que nuestro perro sea capaz de obedecernos en cualquier ámbito, pero en la montaña este comportamiento es todavía más importante. Algunos caminos no permiten la entrada de perros. Y los que lo permiten exigen (normalmente) que el perro vaya con correa y que su dueño sea capaz de mantener el control sobre él. En el sendero pueden aparecer caballos, cabras, bicicletas, otros perros, personas y niños. Todos ellos estímulos ante los que nuestro perro debe actuar de forma calmada, sin interrumpir su camino.
La seguridad al hacer senderismo con perros también depende de la capacidad que tengamos de controlar la conducta de nuestra mascota. Muchos perros tienen tendencia a lanzarse al agua de forma impulsiva. Esto puede no tener peligro si el agua está calmada. Pero, si hay corrientes, estas podrías arrastrarlo.
Debemos ser capaces de que mantenga la calma ante la presencia de otros animales. Algunos perros, sobre todo aquellos con instinto cazador, pueden tratar de perseguir a una cabra por las laderas de una montaña. Otros perros pueden acercarse de forma imprudente a caballos o vacas, animales que pueden propinarle una coz inesperada.
No todas las rutas de senderismo ni entornos naturales permiten la entrada de perros. Asegúrate de que el recorrido escogido permite su acceso.
Forma física y entrenamiento previo
La mayoría de los perros están en forma para hacer pequeños paseos por la ciudad. Pero, ir de senderismo con un perro requiere asegurarse de que también lo está para hacer rutas más complejas. Una buena idea es realizar un entrenamiento previo en el que progresivamente vayamos aumentando la duración. Si vemos que al terminar la caminata nuestro perro está todavía activo, podemos incrementar la duración al siguiente día. Es recomendable que los senderos sean parecidos a los que realizaremos, para que las patas se vayan acostumbrando a caminar por terrenos no-urbanos y se endurezcan las almohadillas.
Mochila para perros
Hay que tener en cuenta que irnos de senderismo con perros supone un incremento en la carga a transportar. Normalmente nuestra mochila no suele ir sobrada de espacio. Así que, si nuestra mascota puede portar una pequeña parte de la carga será siempre de ayuda. Hay mochilas de montaña para perros o a veces también llamadas alforjas para perros de diferentes tipos y precios.
¿Qué mochila escojo para hacer senderismo con mi perro?
Una buena mochila para perros es aquella que se ajusta completamente a él, pero no le oprime. Cada vez hay más mochilas para perros que tienen un amplio abanico de tallas. Normalmente, las tallas se fijan en función del tamaño del pecho. Debemos tomar como medida la circunferencia del tórax de nuestro perro. Para ello debemos valernos de una cinta métrica y colocarla alrededor de la parte más ancha de la caja torácica.
Al colocar la mochila debemos buscar que le quede bien ajustada. Pero sin oprimirlo o dificultar sus movimientos. También debemos evitar dejarla con demasiada holgura, lo que podría provocarle rozaduras o que se resbale.
¿Cómo acostumbro a mi perro a llevar una mochila de senderismo?
Es importante que nuestro perro se acostumbre a llevar mochila antes de salir. Primero podemos ponerle la mochila vacía por casa. Es normal que al principio no le guste, pero si la mochila es adecuada, en breve debiera habituarse. Una vez que ya no le moleste, podemos probar a sacarlo de paseo con ella todos los días, también vacía. Aque sí es más probable que relacione llevar mochila con salir a la calle, lo que disminuirá un posible rechazo. Posteriormente podemos introducir algo de peso (de forma equilibrada en ambas alforjas). Para finalizar, iremos incrementando paulatinamente el peso hasta llegar a una carga similar a la que deberá portar en la ruta de senderismo o trekking.
La carga que porten no debe superar el 25% del peso del perro. Pero hay más factores a tener en cuenta. La edad, el tamaño y la fuerza pueden hacer que el porcentaje de carga que puedan llevar sea menor. Si tenemos dudas, lo mejor es consultar con nuestro veterinario.
Algunos útiles recomendables para hacer senderismo con mi perro
Botiquín de primeros auxilios.
La visita al veterinario antes de salir de senderismo con perros es fundamental. Pero no tendremos un veterinario con nosotros, si nuestra mascota se encuentra mal. Así que, puede resultar muy útil llevar un pequeño botiquín para perros en la ruta. Lo ideal es que contenga vendas, algún tipo de desinfectante y también algún analgésico. Unas pinzas similares a las de depilar pueden ser útiles para extraer espinas o pinchos. Un cortaúñas se hace imprescindible si la ruta es larga. Unas uñas largas se pueden clavar en las patas de nuestras mascotas o puedan rasgar la tienda de campaña. Algunas personas que hacen senderismo con perros también llevan medicamentos para frenar la diarrea. Si tenemos dudas acerca de cómo usar estos instrumentos o medicamentos es mejor no usarlos. Asesorarnos antes con nuestro veterinario es la clave.
Bebedero
Actualmente hay muchos tipos de bebedero. Los más recomendables son aquellos que son ligeros y plegables. Algunas personas que hacen senderismo con perros han enseñado a sus mascotas a beber por una botella. Esta puede ser una opción si tienes tiempo para enseñar a tu mascota esta nueva habilidad.
Agua y comida
Obviamente hacer senderismo con perros implica llevar su comida y su agua, pero ¿cuánta? Caminar durante horas hace necesario incrementar la cantidad de agua y comida habitual.
El agua que nuestro perro debe beber al día está en función de los kilos que pesa. Normalmente se calculan unos 70 ml por kilo. Así, si nuestra mascota pesa 20 kg, debería beber cerca de litro y medio. Pero si hace ejercicio, esta cantidad debe incrementarse, y más todavía si la ruta es en un día cálido. Un truco es observar la nariz de nuestro perro. Si está seca, entonces nuestro perro no está lo suficientemente hidratado. Es importante que el agua se le ofrezca de forma distribuida durante la ruta.
La cantidad de comida para hacer senderismo puede ser calculada en base a las tablas que se encuentran en el paquete de pienso. Normalmente estas tablas traen varias filas en función del peso de nuestra mascota y también varias columnas en función de su actividad. Escogiendo el peso de nuestro perro y la columna de actividad elevada, daremos con la cantidad que necesitamos por día.
Además de estas pautas generales y de los consejos de su veterinario, debemos tener en cuenta nuestras propias necesidades. Si nosotros necesitamos parar para beber o comer, quizás nuestro perro también lo necesite.
Bolsas resistentes para recoger los excrementos
Todos los propietarios civilizados de perros llevamos bolsas para recoger los excrementos de nuestra mascota cuando vamos por la calle. Sin embargo, podríamos pensar que en la montaña no es preciso, pero este es un falso mito. En primer lugar, si las cacas de nuestro perro están en el camino pueden molestar a otros senderistas. Pero además, y más importante, los excrementos de perro pueden dañar el entorno natural, al contener bacterias y parásitos que no están en los entornos naturales, y que pueden pasar a acuíferos o a los estómagos de otras especies. Podemos optar por llevar bolsas resistentes que aguanten el trayecto o bien usar una pequeña pala para hacer un agujero con una profundidad de unos 12 centímetros a unos 70 pasos del camino principal y enterrarlas. La idea clave es dejar la nuestro camino igual que estaba antes de nuestra llegada.
Toalla para perros
Si cae un chaparrón o si tu perro decide lanzarse a algún estanque o lago, es importante tener una toalla ligera con la que secarlo. Sobre todo, si tu mascota va a dormir contigo en la tienda, es importante que esté completamente seco antes de iros a dormir.
Bonus 1: Luz de seguridad.
Nuestra mascota puede desorientarse o decidir emprender una aventura en solitario. Si lo llevamos atado, es poco probable que esto suceda, pero puede que en algún momento de despiste o lo perdamos de vista. Una luz de seguridad puede resultarnos realmente útil, sobre todo si esto sucede en la puesta de sol o durante la noche.
Bonus 2: Botines o patucos
En una ruta de senderismo podemos tener que enfrentarnos a terrenos con rocas afiladas o espinas. Si este es el caso, es importante que nuestra mascota tenga unas almohadillas endurecidas que impidan que se haga daño. Las almohadillas se endurecen cuando el perro camina con frecuencia por terrenos de este tipo. Si creemos que las almohadillas de nuestro perro no son lo suficientemente duras, puede resultar útil comprar unos patucos o botines de senderismo. Ahora bien, debemos tener en cuenta llevar recambios, ya que es muy probable que alguno se pierda por el camino.
Cómo prevenir peligros al hacer senderismo con mi perro
Cansancio y golpe de calor
Es normal que nuestro perro jadee y tenga el pulso acelerado después de una caminata. Pero si vemos que tarda en normalizarse tras un descanso, es mejor no retomar la ruta.
Si estos síntomas se dan con tiempo cálido debemos ser precavidos, pues puede tratarse de un golpe de calor.
Cojear o mostrar alguna molestia en las patas también es un aviso de que debemos acortar o detener la ruta.
Otros animales
Ya hemos nombrado lo peligroso que puede ser que nuestra mascota se acerque a un caballo o a una vaca. Pero además existen otros animales que pueden acecharlo. El campo y la montaña son entornos proclives para que nuestro perro acoja viajeros indeseables como las garrapatas. Es recomendable revisar en profundidad su pelaje para asegurarnos de que no porta ningún indeseable parásito.
Plantas
Nuestro perro puede tener cierta tendencia vacuna, masticando toda planta que se cruce en su camino. Muchas de ellas, pueden ser inofensivas, pero otras pueden causarle estragos. Es importante detenerlo en cuanto notemos que está comiendo cualquier planta.
Algunas plantas no son tan proclives a ser masticadas, pero también pueden suponer un riesgo. Las “colas de zorra” u otras plantas de tipo espiga pueden tener pinchos que se clavan con enorme facilidad, pudiéndose introducir en la nariz u ojos de nuestro perro. Si vemos que nuestra mascota comienza a estornudas o a tener mucho lagrímeo, conviene salir de esa zona. Aquí puedes ver otros tipos de plantas que pueden perjudicar la salud de nuestra mascota.
Agua contaminada
La recomendación es clara. Nuestra mascota no debe beber el agua de ríos o lagos. No sabemos si este agua está contaminada. Así que no debemos dejar que lo haga.